Somos adictos a todo tipo de plásticos. Será su textura, sus posibilidad de moldearse y obtener todo tipo de formas, su visión en el color que queramos. Sea lo que sea, el plástico nos rodea y está presente en la mayor parte de los objetos que llevamos con nosotros (incluidas muchas de las fibras de nuestra ropa). Pensar en el plástico es adentrarnos en múltiples aspectos de nuestras vidas.
Pero de todos los plásticos –hay miles de combinaciones, aunque los básicos son unos nueve–, hay uno que tocamos seguro a diario y puede que varias veces: las bolsas de plástico, ya sea para contener raciones, envolver, acoger nuestras compras, etc.
La solución es evitar su consumo
Para ello es necesario que no estén al alcance, pues hoy consumimos no de una forma programada, sino casi convulsiva, razón por la cual se han impuesto las bolsas de plástico.
Por tanto, hay que romper esta inercia; la mejor fórmula es la prohibición de que sea entregada gratuitamente en los supermercados, como viene haciéndose desde hace décadas. Lamentablemente, el pago de una tasa o similar por cada bolsa de plástico tampoco es un desincentivo suficiente frente a la compra compulsiva. De ahí que, necesariamente, el único modo es el de la prohibición.
Ciertamente, muchas bolsas de plástico hacen de bolsas de basura. Pero es que éstas deberían ser de bioplásticos, para que se degradaran realmente, y no como sucede con el polietileno de las bolsas convencionales. Finalmente, la participación general es clave para atajar el problema.
Las bolsas de plástico no son los únicos plásticos problemáticos, pero éste es otro tema que demanda de una estandarización de las tipologías de plásticos empleadas como envases para facilitar su reciclaje y, a su vez, fomentar la conciencia por la reducción de envases con políticas activas en este sentido.
Si usamos una bolsa de tela, se calcula que podemos ahorrar hasta 6 bolsas por semana. Es decir, 24 bolsas al mes, o sea, 288 bolsas al año: un ahorro a lo largo de la vida media humana de 22.176 bolsas.
Fuente: www.terra.org