En esta temporada de carnaval, es importante que los que decidan viajar a la playa tengan en cuenta que su responsabilidad a pesar de estar en un momento de relajación y disfrute es, dejar el lugar más limpio que cuando llegaron .
Hay que mantener el desperdicio al mínimo, y lo más importante, llevar de vuelta a contenedores la basura producida y recolectada.
La basura contamina el agua y puede dañar la vida marina. Los anillos que se desprenden al abrir las latas de bebidas, tales como las que vienen en paquetes de seis, pueden atrapar a la fauna, por ejemplo. Las bolsas plásticas pueden ser tragadas por los pájaros y mamíferos marinos, bloqueándoles los intestinos. (Aun más, si es posible saque la basura que ha dejado otra gente).
Enseña a los niños a coleccionar sólo las conchas vacías.
Si la concha contiene un animal vivo, éste morirá (y la concha se pondrá de mal olor).
Si das a vuelta una roca, la dejen nuevamente en su posición original. Los animales y plantas morirán si quedan expuestos al sol.
Cuidando las dunas.
Las dunas se sostienen unidas por las plantas. Si les sacan las plantas, las dunas se desmoronan y se las lleva el viento. Cuando vaya o regrese de la playa evite dañar las plantas caminando o manejando sobre las huellas ya existentes.
El respeto es la base fundamental, vamos de visita a un hábitat de otras especies, hagamos lo posible por mejorar sus condiciones y no empeorarlas